Santiago490

Actualidades informativas de Santiago de Cuba: la más caribeña de las ciudades cubanas, que el 25 de julio de 2006 cumplió 490 años de fundada como Villa.

jueves, octubre 27, 2005

Primer delegado directo a Conferencia Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba


Texto y foto: Alejandro Castañeda Márquez

El master en ciencias, Douglas Deas Yero se convirtió en el primer delegado por vía directa a la Conferencia Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el más importante encuentro del sector en Santiago de Cuba, acontecimiento que tuvo lugar en la sede del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA), conocida institución en el archipiélago por ser pionera en el uso del magnetismo en diversas ramas de la sociedad.

En la próxima cita de los trabajadores santigueros que se efectuará los dias 5 y 6 de febrero de 2006, se analizarán entre otros aspectos, los relacionados con los mecanismos que permitirán un desempeño más eficaz de la clase obrera y en la misma habrá una representación de todos los trabajadores en los 500 delegados.

El CNEA tiene el privilegio de elegir un delegado directo de los tres que llevará la provincia, en virtud de sus resultados científicos que pudieran resumirse como sigue: pioneros en la introducción del tratamiento magnético de líquidos en sistemas industriales, específicamente en los complejos agrondustriales azucareros, lo que ayudó al ahorro de combustibles y el mejoramiento de la eficiencia, al ahorro de productos químicos con el consiguiente mejoramiento del medio ambiente.

El CNEA es también acreedor del más alto galardón que otorga la Academia de Ciencias de Cuba, el Premio a la Innovación Tecnológica (1992), por la aplicación del tratamiento con imanes a sistemas de riego agrícola; se destacan además en el uso del magnetismo en el sector de la Salud Pública cubana, y en la construcción e introducción de separadores de partículas ferromagnéticas.

Cuenta el CNEA con 52 trabajadores, cuyo promedio de edad es de 34 años, tienen dos doctores, 11 masters, y sus investigadores son profesores en las diversas categorías docentes en la Universidad de Oriente, la más prestigiosa casa de altos estudios del Este del archipiélago.

En opinión de Milagros Veiga, secretaria del Sindicato de Trabajadores de las Ciencias en Santiago de Cuba, es el CNEA un centro insignia en el territorio, destacado por su esquema de autofinanciamiento que se sustenta en la producción de equipos, los proyectos de investigación y los servicios científico técnicos que prestan a la comunidad científica.

martes, octubre 25, 2005

6 de octubre 1976 - 2005: La injusticia tiembla

El crimen de Barbados no quedará impune

Ángel L. Beltrán Calunga

El pasado 6 de octubre se conmemoraron 29 años del bestial sabotaje, un crimen dirigido y financiado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), escudada en organizaciones anticubanas, radicadas en Estados Unidos y en otros lares del continente.

El 15 de ese mes, en la Plaza de la Revolución, en la capital, un millón de cubanos, en representación de todo el pueblo, asistió a la despedida de duelo pronunciada por el Comandante en Jefe Fidel Castro.

Conmovidos, luctuosos, indignados, nos reunimos hoy en esta histórica Plaza para despedir, aunque simbólicamente, los restos de nuestros hermanos asesinados en el brutal acto de terrorismo perpetrado contra un avión civil en pleno vuelo con 73 personas a bordo, de ellas, 57 cubanos. La mayor parte de los restos yacen en las profundidades abismales del océano, sin que la tragedia haya dejado a los familiares allegados ni aún el consuelo de sus cadáveres. Solo los restos mortales de ocho cubanos han podido ser recuperados. Ellos se convierten así en símbolos de todos los caídos, el único resto material al que daremos sepultura en nuestra tierra de quienes fueron 57 saludables, vigorosos, entusiastas, abnegados y jóvenes compatriotas nuestros.

Su edad promedio apenas rebasaba los 30 años, aunque sus vidas eran ya, sin embargo, inmensamente ricas en su aporte al trabajo, al estudio, al deporte, al afecto de sus familiares allegados, a la Revolución.

A renglón seguido, el líder cubano explicó que entre los muertos, estaban 11 guyaneses, seis de ellos seleccionados para estudiar Medicina en Cuba. Los otros, cinco norcoreanos que venían a Cuba, en viaje amistoso.

En otro parte de su indignada y emotiva despedida de duelo, Fidel Castro acusó a la CIA como máxima responsable de la voladura del aparato de Cubana de Aviación.

El 10 de octubre, varias fuentes absolutamente fidedignas, de círculos periodísticos de Venezuela, indignados por el monstruoso crimen, hicieron llegar a Cuba informes de suma importancia. Estos revelaban que un fotógrafo del periódico El Mundo, llamado Hernán Ricardo, dos semanas atrás se le había visto en compañía de Félix Martínez Suárez, conocido enemigo de la Revolución cubana, y dos sujetos más. Que este Hernán Ricardo era inseparable de Freddy Lugo. Que dos días después de la explosión de una bomba en las Oficinas de Cubana de Aviación, en Panamá, Hernán Ricardo había llegado al aeropuerto de Maiquetía, procedente de ese país. Que poseían indicios ciertos de que dicho sujeto contaba con tres pasaportes, uno de ellos a nombre de José Velázquez.

Se añadía que en la propia redacción del periódico El Mundo, había alardeado conocer que un avión cubano sería volado en Barbados. Pero lo más esencial e importante que nos comunicaron estas fuentes bien informadas de Venezuela, es que en amplios círculos, se conocía que Hernán Ricardo era agente de la CIA, que muchas veces manejaba informes procedentes de la misma y que devengando un sueldo relativamente modesto de 600 bolívares, poseía un automóvil de 40 000 y un apartamento de 100 000.

Algunas personas lo habían oído también comentar con Freddy Lugo sobre cursos de explosivos que estaban recibiendo. Que por todos estos antecedentes, ellos sospechaban que el otro arrestado, que se hacía pasar por José Velázquez, era Hernán Ricardo. Dos días después, el 12 de octubre, el Gobierno de Venezuela anunció oficialmente, que el segundo detenido era realmente Hernán Ricardo. Esto lo explica todo.

A los informes procedentes de Venezuela, debemos añadir que de acuerdo con los datos que obran en nuestro poder, Félix Martínez Suárez es reputado agente de la CIA.

Y el Comandante en Jefe de la Revolución cubana, en los finales de su estremecedor discurso, expuso: Nuestros atletas sacrificados en la flor de su vida y de sus facultades serán campeones eternos en nuestros corazones; sus medallas de oro no yacerán en el fondo del océano, se levantan ya como soles sin manchas y como símbolos en el firmamento de Cuba; no alcanzarán el honor de la olimpiada, pero han ascendido para siempre al hermoso olimpo de los mártires de la Patria.

¡Nuestros tripulantes, nuestros trabajadores del aire y todos nuestros abnegados compatriotas sacrificados cobardemente ese día, vivirán eternamente en el recuerdo y la admiración del pueblo!

Hacia nuestros hermanos guyaneses y coreanos inmolados ese día, va también nuestro recuerdo más ferviente en estos instantes. Ellos nos recuerdan que los crímenes del imperialismo no tienen fronteras, que todos pertenecemos a la misma familia humana y que nuestra lucha es universal.

Y los ojos del pueblo se humedecieron aún más, cuando Fidel concluyó: No podemos decir que el dolor se comparte. El dolor se multiplica. Millones de cubanos lloramos hoy junto a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen. Y cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla. ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!

ANTECEDENTES

Los antecedentes del sabotaje son obvios: la demencial actitud del imperialismo para tratar de destruir el ejemplo de la Revolución cubana.

En el año 1976 hubo una serie de ataques y atentados a pesqueros y representantes diplomáticos cubanos. En aguas internacionales fue abatido el trabajador Bienvenido Máuriz. En Lisboa, fueron asesinados los diplomáticos Adriana Corcho y Efrén Monteagudo. Hubo explosivos contra la misión cubana en la ONU y una bomba estalló en el equipaje de un avión de Cubana, en el aeropuerto de Jamaica. No hubo víctimas, porque el vuelo se retrasó.

Otra bomba destruyó las oficinas de Air Panamá; y en México asesinaron al técnico de la pesca, Artagnan Díaz, en virtud del fracasado intento de secuestrar al cónsul cubano.

En agosto de ese año, dos diplomáticos de la Patria desaparecieron en Argentina. Días después, dos artefactos dinamiteros explotaron en la sede de Cubana de Aviación en Panamá.

EL CRIMEN DE BARBADOS

Faltaba lo peor. El 6 de octubre de 1976 fue destruido en pleno vuelo, tras despegar del aeropuerto internacional de Seawell, en Bridgetown, capital de Barbados, el avión que hacía el viaje regular 455 de Cubana de Aviación. La nave procedía de Puerto España, capital de Trinidad-Tobago.

Entre los viajeros estaban los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima que ganó, para Cuba, todas las medallas de oro, en el Campeonato Centroamericano y del Caribe, efectuado en Venezuela. También viajaban l5 miembros de otra tripulación de Cubana que se encontraba rotando en Barbados. Un grupo de trabadores del Instituto Nacional de la Pesca y los ya mencionados guyaneses y coreanos, igualmente formaban parte de los viajeros.

El pájaro de hierro se dirigía, en su periplo, a Jamaica para luego llegar a La Habana, pero nueve minutos después del despegue, se produjo la primera explosión. Eran las 12: 23 a..m. (hora de Barbados) y la otra, en el baño trasero, a las 12:27 a.m. Esta última fue la que derribó el aeroplano.

En el hotel Port Spain, en Trinidad-Tobago, fueron detenidos los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo, quienes viajaron, en la nave siniestrada, hasta la capital barbadense y allí tomaron un avión hasta la capital trinitaria. En manos de la policía se acusaron mutuamente de haber colocado la bomba en la nave cubana.

Los encartados fueron deportados a Venezuela y tras sus huellas, allí fueron también detenidos Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, quien perteneció a la policía de la tiranía de Batista. Fueron acusados como autores intelectuales del crimen.

El caso se ventiló en lo civil, pasó a la jurisdicción militar y de nuevo a lo civil. Después de 10 años de espera, el 2l de julio de 1986, los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo, autores materiales de la voladura, fueron condenados a 20 años de cárcel por el delito de homicidio calificado. Sobre Posada Carriles, "fugado" 11 meses antes no se dictó sentencia. La Fundación Cubano-Americana invirtió casi 50 000 dólares en el soborno que facilitó su liberación. Se ubicó en El Salvador, donde prosiguió sus fechorías.

Orlando Bosch fue absuelto. Según el Juez no se demostró su autoría intelectual, aunque los fiscales alegaron sus constantes reuniones con los autores materiales y el telefonema que, desde Barbados, después del sabotaje, le hizo Hernán Ricardo.

El super terrorista Posada Carriles, por otra parte, durante la década de 1990, intentó asesinar al líder cubano, en Tegucigalpa, Cartagena de Indias e Isla Margarita. En Costa Rica (1995) planeó dinamitar un barco cubano; en Honduras hizo explotar 41 bombas ese año. Reclutó mercenarios para 14 atentados, con explosivos en Cuba. En uno de ellos murió el turista italiano Fabio Di Celmo.

Y la última, como se sabe, fue en Panamá, en el 2000, cuando en ocasión de una Cumbre Iberoamericana, dirigiría el atentado contra el presidente cubano Fidel Castro. En el paraninfo de la Universidad de ese país, también morirían cientos de estudiantes panameños. La Seguridad cubana impidió la masacre. Posada Carriles y sus compinches fueron detenidos y condenados, pero el 25 de agosto del 2004, la entonces jefa de Estado, Mireya Moscoso, los indultó siguiendo órdenes del "führer" George Bush.

Increíblemente los terroristas están en la calle, mientras Cinco antiterroristas cubanos llevan seis años tras las rejas. Pero como ayer, como hoy y como siempre, la injusticia tiembla, en tanto el pueblo cubano se mantiene enhiesto ante las amenazas imperiales, y está listo para combatir hasta la muerte, hasta la muerte de los agresores si persistieran en quitarnos la Patria.

Fuentes: Crimen en Barbados, Nicanor León Cotayo, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1978; Pusimos la bomba... ¿y que?, Alicia Herrera, Ciencias Sociales, La Habana, 2000, y Clímax de un plan terrorista contra Cuba, artículo de Pedro A. García, periódico Granma, 6 de octubre, 2001, p. 5

Tras la tempestad, la recuperación

Lourdes Pérez Navarro

Mientras anoche el huracán Wilma se alejaba de las costas de la Florida y se adentraba en el océano Atlántico, persistían las severas inundaciones provocadas por las penetraciones del mar en las zonas de la costa norte del occidente de nuestro país.

Imágenes proyectadas durante la Mesa Redonda Informativa de ayer mostraron zonas de los municipios capitalinos de Centro Habana, La Habana Vieja, Plaza de la Revolución, Playa y La Habana del Este, en las que a partir de la 1:50 a.m. de este lunes el mar penetró, en algunos lugares más de 700 metros.

Comandos de bomberos, botes, camiones, medios de rescate y salvamento, combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, ambulancias y personal médico, carros altoparlantes y otros equipos técnicos "tomaron" las calles para informar y evacuar a la población, prestarle asistencia médica, y entregar agua y alimentos a quienes los necesitaran.

Algunos vecinos compararon la actual penetración del mar con la ocurrida durante la Tormenta del Siglo ( marzo de 1993), aunque el doctor José Rubiera, jefe del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, comentó que "no se pueden comparar las inundaciones unas con otras, todas son penetraciones fuertes". Esta lo es, advirtió, y recordó también otras sucedidas en los años 1977 (provocada por un frente frío) y 1986 (cuando el paso del huracán Juan).

El fuerte oleaje ha hecho perder de vista el muro del malecón habanero que en algunas secciones fue derribado. Al oscurecer permanecían bajo el agua partes de las avenidas del Puerto, Prado, Paseo y la calle Línea, los túneles de Línea y Quinta Avenida, por solo mencionar algunos puntos, pero estas penetraciones, advirtió Rubiera, irán disminuyendo paulatinamente, al ir cediendo los fuertes vientos. El mar volverá a la normalidad este martes, dijo.

Eso esperan los más de 31 000 habitantes evacuados del municipio de Plaza y los pobladores de las áreas de los Consejos Populares de Santa Fe, Cubanacán y Miramar, los más perjudicados del municipio de Playa, para poder iniciar la recuperación de las más de 2 000 viviendas dañadas, la limpieza de cisternas contaminadas con agua de mar, la reparación de entidades económicas y de viales dañados como consecuencia del paso del Wilma. Las playas habaneras de Baracoa y El Cajío muestran similar situación.

Los poblados pinareños de Minas de Matahambre —punto por donde el huracán pasó más cerca— Puerto Esperanza, La Palma y playa El Pajarito, reportaron penetraciones del mar de hasta 200 metros, daños en cubiertas de viviendas, derribo de postes y cables eléctricos y pérdidas de productos agrícolas, entre estos, plátano y café.

Ante esta situación el coronel Luis Ángel Macareño, segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, hizo un llamado a mantener la disciplina y la organización, y a no cometer imprudencias que puedan costar pérdidas de vidas humanas, algo que se ha podido evitar hasta el momento.

Recordó que considerando que las afectaciones de las provincias de Pinar del Río, Ciudad de La Habana y La Habana, no han sido de la misma magnitud en todas partes, a las tres de la tarde de ayer se decidió pasar a la fase recuperativa a los municipios que ya no reciben los embates del huracán Wilma, en correspondencia con la apreciación que realicen los Consejos de Defensa de estas provincias, y mantener en fase de Alarma solamente a los territorios con inundaciones provocadas por las penetraciones del mar y las intensas lluvias.