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viernes, diciembre 01, 2006

Casa Museo Frank País García.Recinto sagrado de Héroes

Msc. ALEJANDRO CASTAÑEDA MÁRQUEZ
Lejos estaban de imaginar los vecinos del barrio de Los Hoyos que la casa marcada con el número 226 de la calle San Bartolomé, entre Habana y Maceo, ocuparía un lugar sagrado en la historia patria. Allí bajo el manto de Doña Rosario se fomentaría una estirpe de héroes de la Patria.

Fue después del deceso de Francisco País Pesqueira, reverendo de la Primera Iglesia Bautista y padre de Frank que la familia vino ocupó esta modesta casa de estilo colonial, ubicada en San Bartolomé 226, entre Habana y Maceo en el reparto de Los Hoyos; Frank, el primogénito de tres hermanos, había nacido cuatro años antes en la casa pastoral de la referida Iglesia.
Este recinto sagrado, hoy Monumento Nacional y merecedor de la Réplica del Machete de Máximo Gómez, entre otros muchos reconocimientos, fue testigo de la infancia del excepcional Frank País Gracia, porque otro calificativo no cabe enunciar, para esbozar la dimensión de este santiaguero, artífice de muchas de las acciones más intrépidas de la lucha clandestina en Santiago de Cuba, y que tuvo como momento culminante la organización y dirección del alzamiento armado del 30 de noviembre de 1956, para apoyar el desembarco de 82 hombres con Fidel al mando, que desde el puerto de Tuxpan, México habían zarpado hacia Cuba con el compromiso de ser libres o mártires.
La casa compuesta por siete salas, develan, en la medida que se recorren su espacios, la humildad, el decoro, y la honradez conque esta familia paradigma fue emergiendo. Son siete espacios, según nos explica la licenciada Lesbia Rodríguez Nadereau, directora de la casa museo, denominadas afines y diversas que muestran la vida familiar, estudiantil y revolucionaria de este joven, designado por Fidel Castro, como Jefe Nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio (M 26-7).
Como testimonio de su vida íntima se recoge el mobiliario original de la casa, algunas piezas de vestir y parte de su iconografía.
No es posible conocer a profundidad la genialidad del Frank, si no se visita este lugar.
La primera de las salas atesora, entre otros objetos, el piano donde Doña Rosario, la madre, impartía clases para ayudar al sustento familiar. Dicho sea de paso, Frank, pudo alcanzar hasta el tercer año de este instrumento, una muestra de una formación muy sensible y preocupación de la familia.
La segunda sala, es portadora de los pasajes estudiantiles y profesional de Frank: aquí es posible observar fotos del joven en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santiago de Cuba, en la Escuela Normal para maestros de Oriente; la instantánea de su graduación el 6 de julio de 1953. Otros fotos muestran su paso como maestro por el Colegio El Salvador, en la que puso en práctica un método revolucionario para la época: la creación de una república democrática en la cual sus pupilos seleccionaban entre sus compañeros por el voto secreto y directo a los ministros de Educación, Salud y otros, iniciando a los niños en el ejercicio de su derecho al voto, método que recibió el rechazo de algunos profesores del plantel.
Existe un lugar de esta sala donde se guardan los escritos de Frank en la revista El Mentor de la Escuela Normal, manifestándose contra el golpe de estado asestado por Fulgencio Batista el 10 de Marzo de 1952, uno de los primeros indicios públicos de su pensamiento revolucionario; asimismo, aparecen documentos escritos como Efemérides, Cobardía, Recordando y otros. Aquí se observa el momento en que en 1955 Frank entrega a la dirección del recinto su cargo de maestro y manifiesta: "Reverendo disponga usted de mi puesto que Cuba me necesita".
El siguiente espacio es una sala solemne: la habitación personal de Frank. Este fue uno de los primeros centros de su destacada actividad política y clandestina. Se exhibe una falsa pared donde el Héroe guardaba documentos y armas y que nunca fue descubierto en los numerosos registros que se le hicieron a la casa por los esbirros de la tiranía batistiana.
La cuarta sala está dedicada a la sensibilidad artística de Frank: actividades en la Iglesia Bautista, en el Parque San Juan, dirigiendo la Coral del templo Bautista de El Caney, el acordeón con el que predicaba en diferentes sitios de la ciudad, el Armonio con el que acompañaba al coro de la Primera Iglesia Bautista, un radiotocadisco Radyphone que lo llevaba a dondequiera que se escondía de la policía, incluso, en el momento que le informan de la muerte de su hermano Josué, Frank lo estaba escuchando; dibujos realizados a su paso por la Escuela Normal y otros, cuando estuvo preso en la cárcel del Vivac, entre los que se pueden apreciar perfiles de mujeres, utilizando la técnica del puntillismo.
La siguiente sala es el reflejo de su actividad revolucionaria, donde se muestran, entre otros documentos, la misiva de amor enviada a su novia Elia Frómeta y en la que le explica que tiene una rival que le roba su sueños: La Patria. Se exhibe otra carta de Fidel dirigida a Maria Antonia Figueredo, en la que el líder de la Revolución después de haber conocido personalmente al Héroe, reafirma las cualidades de Frank, su valor y capacidad organizativa.
Se pueden observar otros fotos: algunas escenas del juicio de la Causa 67 por los sucesos del 30 de Noviembre de 1956, el traje utilizado en la vista pública por los hechos del asalto a la policía de El Caney en Julio de 1955; bonos del Movimiento 26 de Julio(utilizados para financiar la Revolución), el brazalete de Raúl Pujol, estiletes para diseñar las banderas del movimiento revolucionario, circulares redactadas por Frank, una carta de condolencia enviada a la familia de José Tey (Pepito), joven revolucionario que cayó combatiendo en el alzamiento armado de Santiago de Cuba, junto a Antonio Alomá(Tony), y Otto Parellada.
Como otro dato curioso, se conserva en el patio de la casa la planta original de uvas (tiene unos 60 años de vida), la cocina de campana donde se cocinaba con carbón vegetal, la bañera, la letrina. La sexta sala es la dedicada a Josué, el hermano menor que cayera combatiendo el 30 de junio de Junio de 1957, y el poema " A mi hermano Josué", que escribiera Frank alegórico a este doloroso acontecimiento familiar.
Y por último, el momento culminante de la Casa Museo: la habitación que fuera de Doña Rosario que recoge el episodio del asesinato de Frank, ocurrida en el Callejón del Muro el 30 de julio de 1957 . Se muestran como algo realmente impactante la mascarilla mortuoria hecha al joven revolucionario por Olga Maidique, escultora y profesora de Modelado de la Universidad de Oriente, a petición del M26-7, en la que se pude observar los bigotes y el cabello de Frank.
Está la bandera que cubrió el féretro, un cuadro que gráfica la multitudinaria peregrinación del pueblo de Santiago de Cuba hasta el cementerio Santa Ifigenia.
Esta casa, un recinto sagrado de Héroes, es un lugar que debe ser de obligada visita de todo joven santiaguero, allí se siente la historia más viva, uno se puede percatar de la inmensidad de Frank País García, un joven como cualquier de nuestros días, que amó como cualquier joven de hoy, que vivió como cualquiera de los muchachos que caminan, aman y defienden a la Revolución en las múltiples tareas de la Batalla de Ideas; en el caso de Frank se trata de un joven de apenas 22 años que entró a un lugar en la historia, sólo reservado para los grandes hombres, que se lo han sabido ganar con su actitud ante la vida y antes las causas más justas sensibles del ser humano.