Santiago de Cuba, puntal de la ciencia cubana

MSc ALEJANDRO CASTAÑEDA MÁRQUEZ
Santiago de Cuba, 15 ene.- Al cabo de un año de trabajo, el saldo más positivo del polo científico santiaguero que ya cumple tres lustros de existencia, es que avanza en la integración de las diferentes instituciones dedicadas a hacer ciencia en este suroriental territorio del archipiélago cubano, denominado con justeza, el más importante, después del Polo Científico del Oeste, ubicado en la capital del país.
Pero lo realizado en 2006 no basta. Mas allá de la cifras que muestran saldos cualitativos y cuantitativos en el sector, urge encontrar un lenguaje que acerque la actividad científica al obrero, ama de casa, jubilado, profesionales de otras ramas, estudiantes, artistas...; se precisa ajustar la comunicación en el más amplio sentido de la palabra, de manera tal que esos logros que nos enorgullecen, sean aprehendidos por el principal destinatario y beneficiario: el pueblo.
La actividad científica es además la organización del trabajo y su eficiencia, los gastos y costos, la producción, la debida atención al capital humano, en fin... , en tales reglones el saldo de la provincia de Santiago de Cuba es loable.
La ciencia santiaguera, fiel a su cometido social, no ha estado alejada ni por un momento de las nuevas dinámicas que ha impuesto la coyuntura nacional, territorial y local, a saber: revolución energética, producción de alimentos, el manejo integrado del desarrollo costero, los estudios sociales, la creación y producción de nuevos medicamentos y equipos médicos, la lucha antivectorial...
En opinión del doctor José Antonio Díaz Luque, viceministro del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) la ciencia en la provincia de Santiago de Cuba avanza, está en un buen momento, en condiciones de aportar más a la sociedad, y que de hecho se convierta en un decisivo motor para el desarrollo económico y social de la nación cubana.